SEVILLA, PUERTO DE INDIAS
Durante los siglos XVI y XVII, el Puerto de Indias, sito en el río Guadalquivir (Sevilla), acogía a un gran número de embarcaciones venidas de América. Conocido como el Puerto de Indias de Sevilla fue el principal puerto marítimo de enlace con la América española, manteniendo un monopolio artificial como vía de entrada y salida de mercancías las Indias mediante un asiento otorgado por decreto real.
HISTORIA DE NUESTROS MONUMENTOS

TORRE DEL ORO
La Torre del Oro tenía una enorme importancia estratégica. Defendía y vigilaba el río, principal entrada comercial de mercancías y protegía el puente de barcas que comunicaba la ciudad con Triana y permitía la llegada de víveres desde el Aljarafe sevillano.

REALES ATARAZANAS
Estaban especializadas en la construcción de galeras. En 1719 el Gobierno dispuso que cinco naves pasasen a almacenar material de artillería, función que ya habían ido desempeñando las Atarazanas desde 1587.

REAL CASA DE LA MONEDA
La Real Casa de la Moneda de Sevilla era la cerca de dicha ciudad y, en los siglos XVI y XVII, el centro donde se amonedaba el oro y la plata proveniente de las Indias.

TORRE DE LA PLATA
Es una torre octogonal
construida en el siglo XIII por los almohades, situada en la calle
Santander, y que formaba parte de las murallas de la ciudad, como
comentaba anteriormente. Cuando Fernando III conquistó la ciudad fue
rebautizada como Torre de la Victoria, aunque popularmente conservó siempre el nombre de Torre de la Plata.

EL ARENAL
El edificio, conformado por una gran hilera de naves, fue usado por partes con posteridad, de norte a sur, como Maestranza de Artillería, iglesia de San Jorge, hospital de la Caridad y la Aduana. Sus naves también fueron usadas como sede primigenia de la Casa de Contratación de Indias, antes de que fuera trasladada al Alcázar, y, por supuesto, también albergó almacenes portuarios.

LA CASA DE LA CONTRATACIÓN
Fue creada para fomentar la navegación con los territorios españoles en ultramar. La Casa de Contratación tenía también una labor fiscalizadora, porque debía comprobar que las mercancías que llegaban a Sevilla eran las mismas que se habían embarcado en las Indias.